Los frenos son uno de los sistemas de seguridad más importantes de un coche. Aquí te mostramos cómo revisar los discos de freno antes de comprar un coche usado:
- Inspección visual de los discos: Revisa los discos de freno a través de las llantas. Los discos deben estar lisos y libres de surcos profundos, grietas o puntos calientes. Un disco con desgaste excesivo necesitará ser reemplazado.
- Medición del grosor del disco: El grosor del disco debe estar dentro de las especificaciones del fabricante. Utiliza un calibrador para medir el grosor y asegúrate de que no esté por debajo del mínimo recomendado.
- Prueba de frenado: Durante la prueba de manejo, presta atención a cómo responde el coche al frenar. El coche debe detenerse de manera uniforme sin tirones hacia un lado. También escucha si hay ruidos de chirridos o rechinidos, que pueden indicar desgaste en las pastillas de freno o problemas en los discos.
- Inspección de las pastillas de freno: Revisa las pastillas de freno para asegurarte de que tienen suficiente material de fricción y no estén desgastadas. Las pastillas gastadas pueden dañar los discos y reducir la eficacia del frenado.
- Estado del sistema de frenado: Verifica que no haya fugas de líquido de frenos y que el nivel del líquido esté dentro del rango recomendado. Un sistema de frenos bien mantenido es crucial para la seguridad del vehículo.